chacolí mirandes
Historia de una tradición
El chacolí, como producto, ha sido una constante en la ciudad de Miranda de Ebro durante siglos.
Los tiempos actuales, son la conclusión de nuestra historia.
Las tradiciones se pierden y pasan a ser historia….pero el Chacolí no.
El diccionario geográfico de España escrito por Pascual Madoz en 1850 ya habla en su texto del chacolí mirandés
Remontándonos al 1877 cuando tuvo lugar la Exposición Vinícola Nacional, fueron presentados 26 chacolís burgaleses y de entre ellos recibieron mención especial algunos de la localidad de Miranda de Ebro, en concreto el chacolí de D. Rafael Albert que fue valorado como el de precio más elevado
En 1891 datos oficiales recogidos en diversas publicaciones, como el periódico La Verdad, cifraban en 70.000 las cántaras de chacolí de la cosecha de ese año.
La Zarzuela de San Juan del Monte es un texto teatral que el maestro Tomás Nozal escribió en 1927, refleja de manera costumbrista, la vida mirandesa y sus más populares fiestas en las que no podía faltar el chacolí.
El chacolí por estas fechas estaba competamente ligado a la vida mirandesa y las viñas cultivadas en el alfoz de la ciudad producían hasta 60.000 cántaras de vino chacolí mirandes. Gran parte de la producción se comercializaba en las tabernas locales, no era infrecuente que reuniese la triple condición de bodega-lagar, vivienda y chacolí.
Cada vez más tabernas llenaban Miranda con su chacolí, como el Chacolí Chamorro, el Chacolí Samuel; estaba en la calle de La Fuente, detrás del ayuntamiento y al lado de la Sinagoga Judía.
Otras como el de Los Pajaritos, el de La Barreda, el del Alemán en la Plaza España, el del Indio, Ferín, Poli, el de la Tía C…, el del Fraile, etc. saciaban la sed de los mirandeses por toda la ciudad.
Para 1975 la rentabilidad productiva del cereal motivó la desaparición del viñedo en nuestra zona y con ello la tradición del chacolí mirandés, salvo para un pequeño grupo de viticultores artesanos que continuaron su elaboración.
La marca Término de Miranda nace con el objetivo de recuperar la producción y el consumo de chacolí dentro de Miranda de Ebro y su entorno.
El primer objetivo es conseguir mejorar la situación de las pequeñas viñas existentes en nuestra localidad, aplicando para ello los conocimientos técnicos de nuestros colaboradores.
Término de Miranda es la culminación de un trabajo que nace de un principio histórico ensamblado a una base científica y culminada por unas técnicas enológicas actuales y adecuadas para la elaboración de un producto adaptado a nuestros tiempos.
El diccionario geográfico de España escrito por Pascual Madoz en 1850 ya habla en su texto del chacolí mirandés
Remontándonos al 1877 cuando tuvo lugar la Exposición Vinícola Nacional, fueron presentados 26 chacolís burgaleses y de entre ellos recibieron mención especial algunos de la localidad de Miranda de Ebro, en concreto el chacolí de D. Rafael Albert que fue valorado como el de precio más elevado
En 1891 datos oficiales recogidos en diversas publicaciones, como el periódico La Verdad, cifraban en 70.000 las cántaras de chacolí de la cosecha de ese año.
La Zarzuela de San Juan del Monte es un texto teatral que el maestro Tomás Nozal escribió en 1927, refleja de manera costumbrista, la vida mirandesa y sus más populares fiestas en las que no podía faltar el chacolí.
El chacolí por estas fechas estaba competamente ligado a la vida mirandesa y las viñas cultivadas en el alfoz de la ciudad producían hasta 60.000 cántaras de vino chacolí mirandes. Gran parte de la producción se comercializaba en las tabernas locales, no era infrecuente que reuniese la triple condición de bodega-lagar, vivienda y chacolí.
Cada vez más tabernas llenaban Miranda con su chacolí, como el Chacolí Chamorro, el Chacolí Samuel; estaba en la calle de La Fuente, detrás del ayuntamiento y al lado de la Sinagoga Judía.
Otras como el de Los Pajaritos, el de La Barreda, el del Alemán en la Plaza España, el del Indio, Ferín, Poli, el de la Tía C…, el del Fraile, etc. saciaban la sed de los mirandeses por toda la ciudad.
Para 1975 la rentabilidad productiva del cereal motivó la desaparición del viñedo en nuestra zona y con ello la tradición del chacolí mirandés, salvo para un pequeño grupo de viticultores artesanos que continuaron su elaboración.
La marca Término de Miranda nace con el objetivo de recuperar la producción y el consumo de chacolí dentro de Miranda de Ebro y su entorno.
El primer objetivo es conseguir mejorar la situación de las pequeñas viñas existentes en nuestra localidad, aplicando para ello los conocimientos técnicos de nuestros colaboradores.
Término de Miranda es la culminación de un trabajo que nace de un principio histórico ensamblado a una base científica y culminada por unas técnicas enológicas actuales y adecuadas para la elaboración de un producto adaptado a nuestros tiempos.